A mi abuela Mimi siempre le gustaron estas flores que tapizaron durante años hasta que murió la rocalla de delante de su casa en el corazón de las Highlands ,cerca del reloj de sol .Son como campanillas moradas que explotan en medio del húmedo verdor escocés.No sé si siempre me gustó ese color que cabalga decidido entre el morado y el rosa o fué una fijación heredada de  ella.Hay tantas cosas que repito de ella sin apenas haberla conocido,la nocturnidad,el escribir a las tantas,el pretender que todo el mundo se sienta agustito,las flores,la cocina,la lluvia...
Disfrutar del momento,del aire que respiro,del sol que adormece,..saborear el AHORA..


Gracias por lo que sin enseñarme aprendí de ti.